El significado de esta palabra según el diccionario de la RAE (Real Academia Española de la lengua), indica que se trata de un bien que se entrega a otra persona, bajo el compromiso de devolverlo, para dicho acuerdo, se establecerán entonces unas condiciones que, deben ser aceptadas por ambas partes para que se determine una forma de compensación por dicho bien, que puede ser por devolución del mismo en las mismas condiciones en que se entregó, por pago monetario del costo que este pueda tener o por el reemplazo del bien entregado.
Préstamos financieros
Es fácil de deducir, que se trata de prestar dinero, en lugar de un bien físico, mueble o inmueble, en este caso, lo que se entrega al beneficiario es dinero, bien sea en metálico (efectivo) o a través de canales electrónicos que supongan la disponibilidad de los fondos en una cuenta bancaria o medio de pago, para ser usado por este, en un lapso de tiempo previamente acordado, durante el cual, el usuario del dinero deberá responder al prestatario por la cantidad adquirida y de ser acordados, los intereses aplicables a ese capital. Llegada la fecha límite para la devolución de la cantidad prestada, el deudor deberá obligatoriamente entregar el monto correspondiente y sin protesto alguno, salvo que ya lo haya cancelado, incluyendo claro está, los ya mencionados intereses o comisiones por haberlo dispuesto el o los beneficios financieros, en calidad de préstamos.
¿Es o no recomendable pedir préstamos?
La respuesta va a depender de la situación que se tenga que afrontar, si se trata de una urgencia económica donde no se cuente con los fondos para solventar o atenderla, los préstamos personales rápidos pueden solucionar el problema en el momento, dándole oportunidad al deudor, de cancelar luego el dinero otorgado, también dependerá de las condiciones que se impongan al momento de adquirirlos, la tasa de interés estipulada, el plazo de pago y el convenio sobre la forma de pago.
